“La Intendencia prepara un llamado a licitación para la contratación de un control externo sobre el funcionamiento de la totalidad de la flota propiedad del gobierno departamental” con esta frase comenzaba una nota publicada esta semana por medios locales. El propio Intendente José Luis Falero brindó la noticia, que directamente admite problemas en la gestión de la flota municipal y que ahora procura ensayar una nueva solución.
El anuncio de este llamado a licitación, es una perla más en errática gestión de la Intendencia. Cabe recordar que en su primer período Falero creó el cargo de “Director de Flota” que en los primeros años fue ocupado por el ex edil Alfredo Ciriani., un entusiasta de las nuevas tecnologías que montó un centro de monitoreo de todos los movimientos de la flota. Más tarde Ciriani se fue de la Intendencia. En 2014, en la Junta se gestaba un escándalo mayúsculo que involucraría directamente al secretario general Alexis Bonahon. El escandaloso manejo que Bonahon tuvo en la Junta, llevó a que renunciara, cinco minutos antes de que el plenario de ediles lo expulsaran. El intendente Falero no tuvo mejor idea que llevárselo para la Intendencia, colocándolo como “asesor de ordenamiento territorial”. Para poder justificar el salario de Bonhaon , ahora dentro de la estructura de la Intendencia, Falero lo dejó registrado como nuevo “Director de Flota”, ya que la Junta no le votó la creación del cargo de asesor para el cuestionado dirigente. Es decir que al día de hoy en el presupuesto de la Intendencia, hay alguien que cobra el sueldo como “Director de Flota”, pero que en realidad su función es “asesor de ordenamiento territorial”. Una gruesa desprolijidad administrativa.
Pero a pesar de estar acéfala esa encargatura, la Intendencia ha llegado a trabajar con dos sistemas de control por GPS de su flota. Esta coexistencia de dos sistemas de control satelital, fueron monitoreados por dos funcionarios diferentes. Se detectaron irregularidades y no demoraron en surgir problemas de relacionamiento interno. Para colmo de complicaciones, recientemente, por un “error” se borraron todos los registros de los camiones, material que permitía hacer un seguimiento de la flota y ya había dejado en evidencia gruesas inconsistencias en trabajos facturados. Ahora, a la luz de los serios problemas de gestión, la Intendencia recurrirá a la contratación de privados para dar pie en bola en el control de la flota. Para eso es la licitación que anunció Falero. El propio Intendente dijo que la licitación se llamará en diciembre para poder adjudicarla en enero. Será un trámite express. Lo curioso de todo esto es que desde hace un mes se viene manejando el nombre de una persona ajena a la estructura de la Intendencia, para que se encargue de controlar a quienes monitorean los sistemas de GPS. La versión con “nombre y apellido”, que viene circulando fuertemente, coincide con las características del llamado a licitación que anunció Falero. Casualmente, la persona de apellido “R”, es director de una empresa “STC” que se dedica a asesorar en material de consultoría, diseños de sistemas para logística y control de flota. Más allá de quién gane la licitación, lo importante sería que la propia administración municipal revisara su estructura y funcionamiento, ya que a pesar de haber creado un cargo específico para ello (Director de Flota), tras haber pagado por sistemas de GPS y destinar funcionarios específicamente para el desarrollo del monitoreo, ahora se debe contratar a un empresa privada… evidentemente algo no ha funcionado bien y se sigue gastando dinero de todos.
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